martes, 2 de octubre de 2012

AQUÍ UNA PEQUEÑA OBRA PARA REPRESENTAR CON LOS NIÑOS Y REFORZAR CONTENIDOS DE LENGUAJE. ESPERO QUE SEA DE UTILIDAD. 
SIGNOS DE PUNTUACIÓN
 De una parábola de: M. Toledo y Benito
Adaptación de: Mario Sánchez Bustos.

 (Sala, una mesa, sillas y una pizarra.)
Jueza: Supongo señores que traerán el caso resuelto según mis instrucciones, de acuerdo a como cada uno de ustedes lo interprete.
( señal afirmativa de los otros personajes).
 Muy bien, entonces para que todos sean testigos de cómo se solucionará este caso del testamento que dejó el finao muerto que ya se murió, he mandado copiar el texto en este pizarrón., tal como lo dejó el difunto. Léala profesor.

Profesor: Como no su señoría.....dice así..”------dejo mis bienes a mi sobrino no a mi hermano tampoco se pagará la cuenta del sastre nunca de ningún modo para los mendigos todo lo dicho es mi deseo yo Perico Palote Pérez.
Hermano: Su señoría, yo en mi calidad de hermano del testador, quisiera hacer una aclaración previa.

Jueza: Puede hacerla , al fin y al cabo el fallecido era su hermano.

Hermano: La declaración a la que me refiero, es que, es verdad, el testamento no tiene signos de puntuación ni de nada, porque nuca fue muy dedicado a los estudios, pero creo que ese no es motivo suficiente para que se desconozca la voluntad de mi..( sollozo y llanto).....de mi amadísimo y queridísimo hermano, que seguro tuvo la intención de favorecerme a mi porque..........

Jueza: Su afirmación aún no corresponde, eso tenemos que verlo. Por ahora con la ayuda del profesor tenemos copiado el texto y con muy hermosa letra (coquetamente)

 Profesor: No tan bella como usted su señoría( galantemente).

 Jueza: con su ayuda determinaremos el verdadero sentido del testamento. Bien, usted como hermano tiene la oportunidad de iniciar su interpretación.

 Hermano: Yo traigo escrito y con signos, de tal modo que no quedará duda de la intención de mi hermano.( Pone texto y lee). “¿Dejo mis bienes a mi sobrino? No: a mi hermano. Tampoco, jamás se pagará la cuenta del sastre. Nunca, de ningún modo para los mendigos. Todo lo dicho es mi deseo. Yo Perico Palote Pérez.” Esta es la única y adecuada lectura e intención de mi hermano, que me deja sus bienes a mi, por lo que confío que usted me otorgue sus bienes su Señoría.

 Jueza: Eso lo veremos, ahora es el turno de la sobrina, hable usted.

 Sobrina: Gracias su señoría. Antes que todo debo decir que creo que él (mostrando al hermano) está equivocado, no creo que mi tío, que Dios lo tenga en su santa gloria, tenga la intención de favorecerlo a él, pues se llevaban muy mal los dos, no como yo que éramos tan amigos, mi mejor tío y yo su mejor sobrina, casi como hija. Por lo que demostraré que mi tío dejo sus bienes para mi solita. Permítanme demostrarlo.

 Jueza: Adelante.

 Sobrina: Aquí traigo el texto con puntuación y signos y lo leeré ( lo coloca y lee) “Dejo mis bienes a mi sobrina, no a mi hermano. Tampoco, jamás se pagará la cuenta del sastre. Nunca, de ningún modo para los mendigos. Todo lo dicho es mi deseo. Yo, Perico Palote Pérez.. Queda totalmente claro, no hay duda.

 Sastre. Si que la hay , y podré demostrarla cuando su señoría me lo permita.

 Jueza: Puede hacerlo ahora mismo señora sastre, usted que le hacía la ropa al muerto.

 Sastre: Y muy bien que se vestía con los trajes que le realizaba su señoría, aquí voy (Coloca el testamento y lo lee de esta manera) : “¿Dejo mis bienes a mi sobrina? No. ¿a mi hermano? Tampoco, jamás. Se pagará la cuenta del sastre. Nunca, de ningún modo para los mendigos. Todo lo dicho es mi deseo. Yo Perico Palote Pérez”. (satisfecha). No creo que se pueda dudar ya, de que ésta, y no otra, ha sido la intención que guió la pluma de mi extinto cliente...

El Mendigo: Usted, como buen sastre, ha hecho una puntuación a la medida de sus intereses, pero lo que verdaderamente debió llevar este documento es la que voy a ponerle en cuanto me llegue el turno.

Jueza: Ya le ha llegado, señor mendigo. Así es que, si gusta, puede empezar...

Mendigo: De mil amores, señorita jueza. (coloca y lee el testamento así): “¿Dejo mis bienes a mi sobrino? No. ¿A mi hermano? Tampoco, jamás. ¿Se pagará la cuenta del sastre? Nunca, de ningún modo. Para los mendigos todo. Lo dicho es mi deseo. Yo Perico Palote Pérez”. (sobándose las manos). Esto y nada más, es lo que quiso decir el señor Pérez, téngalo por seguro.

 El maestro: Yo no lo creo.

Jueza: ¿Por qué dice eso querido profesor?

Profesor: Rechazo ésta y cuantas interpretaciones acaban de hacerse. Entiendo que el señor Pérez, aunque carecía de instrucción, como lo demuestra este galimatías, era un hombre que conocía bien a sus semejantes. El no supo puntuar su testamento, pero no hubiera quedado disconforme si yo le hubiese indicado que lo puntuase así. (Lo coloca y lee el testamento en esta forma): “¿Dejo mis bienes a mi sobrino? No. ¿a mi hermano? Tampoco. Jamás se pagará la cuenta del sastre. Nunca, de ningún modo para los mendigos. Todo lo dicho es mi deseo. Yo Perico Palote Pérez.

El Sastre: Pero en esa forma, el muerto no habría dejado herederos.

El Hermano: Y en ese caso el Estado vendría a incautarse de la herencia.

 El Sobrino: ¡Claro, porque se trataría de una herencia vacante!

PROFESOR: Como lo es en realidad, ya que de este testamento no resultan herederos.

Jueza: Así es, en efecto, y visto y considerando que esta última interpretación se ajusta más que ninguna otra al espíritu de las leyes, declaro terminado el juicio, incautándome de esta herencia en nombre del Estado. Se levanta la sesión.
 (Todos menos el profesor y jueza): Pero no puede ser, la herencia debe ser para nosotros.

Jueza: por favor , desalojen la sala......
 (Al público) y ustedes niños, para que no pasen estos problemas, deben aprender Lenguaje y comunicación usando correctamente los signos de puntuación.

 Profesor. Para eso estamos los profesores, para ayudarlos en sus aprendizajes.

Juez: Ya lo creo, y por lo mismo quiero que me enseñe algunas cosas querido profesor, sobre la poesía romántica que sin duda usted debe conocer......(salen del escenario)
 FIN